El ex presidente soviético Mijail Gorbachov fundó ayer un nuevo movimiento socialdemócrata para luchar contra los ataques a la democracia en Rusia, aunque sin poner en cuestión al presidente Vladimir Putin.
"Depositamos nuestras esperanzas en la gestión del presidente Putin", declaró el padre de la "perestroika" ante unos 200 delegados del congreso constituyente de "la Unión de socialdemócratas".
En un discurso sembrado de paradojas, Gorbachov, de 76 años, enumeró una serie de "tendencias negativas" como "la restricción del espacio de la política pública", la "presión del poder sobre la sociedad civil", la falta de competencia entre los partidos políticos y "la deformación del principio de reparto de poderes".
El último presidente de la Unión Soviética alabó a Vladimir Putin, "quien decidió respetar la Constitución y no aspirar a un tercer mandato" pese a "todas las presiones ejercidas sobre él".
"Es muy importante desde el punto de vista de la democracia", destacó refiriéndose a las declaraciones del presidente de Rusia, quien se negó a cambiar la Constitución, que le prohíbe desempeñar más de dos mandatos consecutivos.
"Luchamos por el poder, pero sólo por el poder sobre las mentes", destacó Gorbachov.
Su movimiento socialdemócrata no podrá, sin embargo, participar en las elecciones legislativas del 2 de diciembre, ya que el plazo para presentar las listas expiró el 17 de octubre. Interrogado por la prensa sobre su posible candidatura en marzo de 2008, Gorbachov respondió: "No".
Mijail Gorbachov, cuya "perestroika" o política de reformas y apertura de la Unión Soviética iniciada en 1985 culminó con la disolución de la URSS en 1991, es impopular en Rusia, donde ya no tiene ningún papel relevante en la vida política.
Su carrera política parecía terminada para siempre tras el varapalo de la elección presidencial de 1996, donde sólo obtuvo el 0,5% de los votos.
No obstante, se negó a tirar la toalla, y en 1999, tras la muerte de su esposa Raisa, creó el Partido Socialdemócrata. Gorbachov asumió la presidencia de esta formación en 2001, antes de dimitir en 2004 después de la reelección de Vladimir Putin, a quien ha apoyado desde entonces.
"Depositamos nuestras esperanzas en la gestión del presidente Putin", declaró el padre de la "perestroika" ante unos 200 delegados del congreso constituyente de "la Unión de socialdemócratas".
En un discurso sembrado de paradojas, Gorbachov, de 76 años, enumeró una serie de "tendencias negativas" como "la restricción del espacio de la política pública", la "presión del poder sobre la sociedad civil", la falta de competencia entre los partidos políticos y "la deformación del principio de reparto de poderes".
El último presidente de la Unión Soviética alabó a Vladimir Putin, "quien decidió respetar la Constitución y no aspirar a un tercer mandato" pese a "todas las presiones ejercidas sobre él".
"Es muy importante desde el punto de vista de la democracia", destacó refiriéndose a las declaraciones del presidente de Rusia, quien se negó a cambiar la Constitución, que le prohíbe desempeñar más de dos mandatos consecutivos.
"Luchamos por el poder, pero sólo por el poder sobre las mentes", destacó Gorbachov.
Su movimiento socialdemócrata no podrá, sin embargo, participar en las elecciones legislativas del 2 de diciembre, ya que el plazo para presentar las listas expiró el 17 de octubre. Interrogado por la prensa sobre su posible candidatura en marzo de 2008, Gorbachov respondió: "No".
Mijail Gorbachov, cuya "perestroika" o política de reformas y apertura de la Unión Soviética iniciada en 1985 culminó con la disolución de la URSS en 1991, es impopular en Rusia, donde ya no tiene ningún papel relevante en la vida política.
Su carrera política parecía terminada para siempre tras el varapalo de la elección presidencial de 1996, donde sólo obtuvo el 0,5% de los votos.
No obstante, se negó a tirar la toalla, y en 1999, tras la muerte de su esposa Raisa, creó el Partido Socialdemócrata. Gorbachov asumió la presidencia de esta formación en 2001, antes de dimitir en 2004 después de la reelección de Vladimir Putin, a quien ha apoyado desde entonces.
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